domingo, 8 de abril de 2012

Tartaleta de cebolla caramelizada y huevo de codorniz sobre base de tomate seco

Después del pequeño parón por las vacaciones, el blog retoma su actividad por la puerta grande con esta magnífica receta.

Ingredientes (para 4 personas):

·         4 tartaletas

·         2 cebollas medianas

·         1 cucharada y media de azúcar

·         Aceite de oliva

·         Pimentón

·         4 huevos de codorniz

·         6 unidades de tomate seco

·         Vinagre de Módena

  
Para llevar a cabo esta receta con éxito es necesario poner, con un día de antelación, los tomates secos a hidratar en un bol de aceite de oliva con un toquecito de vinagre de Módena. Esto evitará que los tomates secos queden tirantes y desagradables al tacto en la tapa.

Ya en el día en el que se va a preparar la tapa, lo primero que se hace es cortar las cebollas en rodajas muy finas. Una vez hecho esto, se introducen en una sartén con aceite de oliva a fuego medio. Cuando se aprecie que la cebolla está transparente y blanda, se introduce la cucharada y media de azúcar para caramelizarla. En el tiempo en el cual se espera a que la cebolla caramelice, es muy importante no dejar que se quede sin aceite y se seque.

Es el momento de cocinar los huevos de codorniz con muy poco aceite, para que la tapa no quede grasienta. Como el cocinar los huevos no presenta ninguna dificultad, pasemos al momento de montar la tapa.

Los tomates secos, que han permanecido hidratándose en el bol desde el día anterior, deben cortarse en trozos muy pequeños e introducidos en la tartaleta como base para el resto de los ingredientes. A continuación se deposita la cebolla caramelizada prácticamente hasta colmar las tartaletas. El huevo de codorniz se pone justo encima de la cebolla, cortando la clara en forma casi circular en el caso de que haya quedado irregular.

 Cuando la tartaleta es más grande que el huevo de codorniz, lo cual por estética es recomendable, se pueden poner unas pocas tiras de tomate seco a modo de decoración en los espacios en los que se vea demasiado la cebolla. Por último, se añade una pizca de pimentón a la tapa para darle sabor y al plato a modo de decoración.


*Nota: Los huevos de codorniz no se abren de igual manera que los de gallina, ya que son más delicados. Un buen método para abrirlos es cortar con un cuchillo la punta del huevo, a una altura suficiente para que este salga sin problemas al volcarlo sin tener que golpearlo.

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