jueves, 26 de abril de 2012

Expotarta, Parte 2

Como ya comenté la semana pasada, en la entrada de este miércoles hablaré de cómo ha sido la primera edición de “Expotarta”. No voy a pararme a explicar el evento, pues ya lo hice en profundidad en la pasada entrada y supongo que los lectores ya le habrán echado un vistazo. En caso de que no sea así, tan sólo tenéis que visitar la entrada titulada “Expotarta Parte 1”, no me entretengo más, ¡empecemos!
Decidí pasarme por el evento la tarde del domingo, y lo hice con bastante ilusión pensando que sería toda una experiencia. Realmente lo fue, pero no especialmente positiva. A pesar de que tenía puestas en esta feria grandes esperanzas, debo decir que me decepcionó bastante la organización. Subrayo el punto de la mala organización, y no tanto el contenido, debido a que fue el principal motivo de que la feria me decepcionase.
Es importante señalar que se trata de la primera edición de este evento y, por lo tanto, creo que las tartas cuentan con crédito suficiente entre la población madrileña como para poder corregir los errores que han tenido este año sin quedar marcados para las ediciones futuras.





Empecemos con las críticas. El salón “Madrid” del NH Eurobuilding, en el cual se desarrolló la feria, tiene una dimensión demasiado reducida como para albergar todo lo que “Expotarta” quería mostrar a su público que, además, también resultó excesivo para un lugar como ese. Por otro lado, los encargados de informar y responder a las dudas de los asistentes al evento, son poco resolutivos y, a causa de ello, perdí un tiempo valioso en encontrar el lugar en donde se estaban llevando a cabo las demostraciones programadas. De hecho, no solo fue tiempo lo que perdí, sino también dos de las presentaciones. Aunque, por suerte,  conseguí llegar al final de la demostración de la  decoración de cupcakes de Alma de “Alma’s Cupcakes Madrid”.

Dejando ya el tema de la organización al margen, la feria fue muy visual y colorida.  En un pasillo adyacente al salón de entrada se encontraban expuestas numerosas tartas, cupcakes, tartas de boda, galletas… de una elaboración magnífica y de gran complejidad. Como sería increíblemente difícil describiros estas maravillas visuales, seguramente también deliciosas aunque no podían degustarse, hice algunas fotos que os enseñaré a continuación.













En la sala más grande se encontraban los puestos de cada una de las tiendas que participaron en el evento. En estas tiendas se exhibían más tartas, se vendían productos e, incluso, en algunos puestos se podía dulces, cosa que siempre se agradece.  Precisamente encuentro aquí otro de los defectos que para mí ha tenido esta feria. Al dar una vuelta por los puestos de las distintas tiendas daba la sensación más de mercadillo que de exposición. Una posible solución sería ampliar la oferta de degustaciones para el público, aunque sea a cambio de dinero donado posteriormente a la ONG alrededor de la cual se ha montado el evento (esto sólo lo llevó a cabo uno de los puestos).
Resumiendo un poco todo esto, que indiqué en las sugerencias de mejora del evento, me fui con una sensación de decepción tras una feria de la que esperaba mucho más, porque daba el juego suficiente para ello. Obviamente, una vez fuera, pensé que tal vez llegué en un momento especialmente malo (ya que sólo fui la tarde de uno de los dos días), sin embargo, al hablarlo con algunas personas que habían asistido al evento en el tiempo en el que yo no fui, me comentaron los mismos defectos que yo ya os he mencionado. Una lástima, sin duda, pero con posibilidades de mejorar en futuras ediciones.

1 comentario:

Laura Sáez dijo...

Seguro que ponen "expotarta" en google, ven tu entrada, y se proponen mejorar para el año que viene.
Eso, o te sobornarán con que la quites jajaja